puntos de vista
Habrá impulsos de fumar, eso es inevitable, pero los que dejan de fumar pueden superarlos.
Revise estos consejos para no fumar y compártalos con el familiar, amigo o compañero de trabajo que va a dejar de fumar en el nuevo año.
1) Elimine los factores desencadenantes.
Haga una limpieza a fondo de su casa y de su coche para eliminar los cigarrillos, ceniceros, olores de humo y otros recordatorios de fumar.
Si vive con alguien que fuma y no está dejando de fumar en este momento, haga un plan para que no se sienta tentado cuando se enciendan. Pídales que no fumen frente a usted, al menos durante las partes más difíciles de su proceso de dejar de fumar.
2) Dale tiempo.
El deseo de fumar no desaparecerá de la noche a la mañana y los primeros siete a diez días serán probablemente los más difíciles. La mayoría de los fumadores que vuelven a fumar lo hacen dentro de los primeros tres meses.
Incluso después de varios meses o años, es posible que tenga antojos ocasionales de fumar un cigarrillo. Esto es normal.
Estos impulsos ocurrirán con menos frecuencia con el tiempo y finalmente se detendrán por completo.
3) Los deslices están bien.
Nadie es perfecto y su camino para dejar de fumar puede que tampoco lo sea.
Tener una bocanada o fumar un cigarrillo o dos no tiene por qué significar que ha terminado con este intento de dejar de fumar.
Si ha tenido un pequeño lapso - no ha fallado mientras tome medidas para evitar que vuelva a suceder.
Una solución para esas personas más propensas a estas soluciones es utilizar alternativas como comprar un cigarrillo electrónico.
Recuérdese de todas las buenas razones por las que decidió dejar de fumar y piense en lo que hará de manera diferente para seguir adelante. Sea paciente consigo mismo y siga mirando hacia adelante.
4) Distraigase cuando tenga un antojo.
Un antojo de fumar sólo dura de tres a cinco minutos, ya sea que acabe fumando o no.
Llama a un amigo, bebe un poco de agua, respira profundamente o juega con tu teléfono. Encuentra algo que distraiga tu mente para que puedas superar esos pocos minutos.
De nuevo puede probar con cigarrillos electrónicos y alternativas similares.
5) Planee para situaciones que le dan ganas de fumar.
Hay ciertos factores estresantes y ambientes que pueden desencadenar el deseo de fumar.
Por ejemplo, estar en una fiesta y beber alcohol hace que muchos fumadores quieran un cigarrillo. Discúlpese de la habitación por un momento o pídale a un amigo que lo haga responsable y libre de humo. Incluso puede ser mejor evitar estas situaciones durante las primeras semanas.
6) Repase su rutina.
Es posible que su horario haya incorporado descansos para fumar y los antojos pueden ser especialmente intensos en esos momentos.
Sepa cuándo son estos momentos y cuáles son sus factores desencadenantes, y luego haga un plan para evitarlos.
Por ejemplo, si solía tomar un descanso específico en el trabajo para fumar, empuje ese descanso 15 minutos hacia adelante o permanezca cerca del enfriador de agua. Si fumas un cigarrillo con tu café de la mañana, intenta ducharte o pasear al perro primero antes de esa taza de café.
7) Sea paciente consigo mismo.
No hay lugar para la autoculpabilidad o los sentimientos de culpa cuando se deja de fumar.
Si comienza a fumar de nuevo, no piense en eso como un fracaso. Todavía estás aprendiendo a dejar de fumar. Averigüe qué lo llevó a su recaída y planee qué hacer de manera diferente la próxima vez.
Todo fumador puede dejar de fumar.
Puede tomar algún tiempo o unas cuantas cesiones de práctica, pero usted tiene el poder de romper con esta adicción. Siga intentándolo hasta que encuentre la combinación correcta de técnicas y podrá dejar de fumar para siempre.
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